Desde el año 2006 existen estudios que intentan averiguar los efectos de los sillines de las bicicletas sobre la sensibilidad de los órganos sexuales femeninos.
Un reciente estudio de la Universidad de Yale publicado en la revista Journal of Sexual Medicine, demuestra que el asiento de determinado tipo de bicicletas puede causar problemas de insensibilización en el perineo femenino.
El estudio analiza a las mujeres que practican ciclismo en su vida diaria, ya sea al aire libre o de forma estática como en el tan de moda spinning. Hasta ahora la relación existente entre la práctica del ciclismo y la sensibilidad no estaba de mostrada. Este estudio refleja resultados en mujeres que recorren en bicicleta más de 16 km a la semana durante más de cuatro semanas consecutivas.
El proceso fue llevado a cabo llevado estudiando a distintas mujeres a un laboratorio con sus propias bicicletas y analizando las distintas posiciones que están ejercían sobre las mismas. Después se analizaba la sensibilidad de sus genitales con un instrumento para medir la sensibilidad táctil.
El estudio demuestra que las mujeres que practicaban este tipo de ejercicio con el manillar más bajo, sufrían una pérdida de sensibilidad bastante mayor a las que lo ponían en una posición más elevada. Al tener el manillar colocado por debajo del asiento de la bicicleta las mujeres se veían obligadas a inclinar el cuerpo más hacia adelante, por lo que la presión sobre el suelo pélvico era mayor, así como la insensibilización.
Otros estudios también han analizado este fenómeno en el género masculino, sugiriendo que los hombres que practican el ciclismo durante al menos 5 horas semanales tienen menos espermatozoides en su semen y, por consiguiente, menos probabilidades de concebir.
Fuente: XCiencia
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